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La idoneidad del material de desempeñar la función para la cual fue propuesto; es la compatibilidad funcional o mecánica
La biocompatibilidad de los biomateriales dentales son una rama de la ciencia odontológica que trata del estudio de las propiedades fundamentales de los materiales para el uso bucal. Tanto desde el punto de vista fisioquímico, mecánico y biológico, como su correcta manipulación y usos odontológicos.
¿Porque es importante conocer la biocompatibilidad de los biomateriales odontológicos?
El objetivo fundamental es conocer sus propiedades y composición; los procedimientos y técnicas que permiten su adecuada manipulación; las indicaciones y contraindicaciones en el uso de cada uno de ellos; su importancia radica en que son indispensables en muchos de los procedimientos terapéuticos que se practican en el campo odontológico; en especial los restauradores. En los que se pretende devolver al paciente sus funciones fisiológicas y mecánicas; regular la emisión de la voz y mejorar la estética facial.
La historia de los Biomateriales dentales es tan antigua como la historia misma de la odontología; ya que su uso es anterior a la era cristiana. Desde el punto de vista histórico, el conocimiento de los biometrales dentales abarca tres períodos: Período antiguo (de conocimientos empíricos); período moderno (de conocimientos técnicos) y período contemporáneo (de conocimientos científicos).
Período antiguo
El período antiguo se remonta a 6.000 años a.C en Mesopotamia; se relaciona con el uso empírico de los materiales dentales y comienza desde los albores de la humanidad hasta aproximadamente el año 1728. A partir de ese año, se inicia el período moderno con la llama odontología moderna; durante el cual Pierre Fouchard, considerado el padre de esta ciencia, la define como una profesión independiente.
Período contemporáneo/ moderno
Este se inicia cuando los biometrales dentales adquieren el rango de ciencia y de especialidad de la odontología; cuando se considera necesario controlar su calidad y se empieza a determinar sus propiedades en el laboratorio; y definir en cada caso, las que deben ser exigidas para ser utilizadas clínicamente.
Los años 1919 y 1920 marcan el nacimiento del estudio científico de los materiales dentales con los trabajos sobre amalgamas realizadas por la Oficina Nacional de Normas Americanas. Desde esos años, hasta 1950 dichos estudios no transcendieron a lo clínico; es decir, fueron casi exclusivamente de laboratorio (in vitro). Los pioneros en la investigación de materiales dentales son los doctores Wilmer Souder, George Paffenbarger y William Sweeney.
A partir del año 1950, se pensó en el estudio biológico de los materiales dentales y se comenzó la realización de ensayos en animales de experimentación. En los 1960, se comenzó a estudiar el comportamiento clínico de los materiales dentales en la boca de pacientes; siendo quizá las amalgamas el material al que, desde el comienzo de las investigaciones clínicas, se le dio el mayor número de pruebas.
Las crecientes exigencias estéticas de la población que cada vez acepta menos la limitada visibilidad del metal no sólo en las zonas anteriores sino también en las posteriores. Con este fin, los mejores resultados se logran con revestimientos estéticos libres de metal.
Biomateriales y su Biocompatibilidad
El concepto de biocompatibilidad era utilizado a menudo anteriormente para indicar la toxicidad de un material sobre el ambiente biológico circundante. Actualmente, la biocompatibilidad se define como “la capacidad de un material para determinar, por parte de un sistema viviente; una respuesta biológica favorable ante su presencia en el ámbito de la propia aplicación específica”. Esta definición implica la presencia de un sistema en el cual interactúan la cavidad bucal, el material y la función que la misma debe desempeñar.
En el sistema de interacción material-huesped- función, intervienen:
- Las características propias de cada material en el huésped; que son las siguientes: Propiedades mecánicas, composición química, tensión superficial, propiedad eléctrica, características morfológicas de superficie, propiedades térmicas.
- Las características fisioquímicas del ambiente en el que el material esta colocado: cantidad y calidad de la saliva, actividad bacteriana, sustancias introducidas con la dieta, estructuras anatómicas adyacentes.
La biocompatibilidad está caracterizada de esta forma; en un conjunto de propiedades específicas del material en relación con el ambiente y con la función que la misma debe desempeñar.
Clasificación de la biocompatibilidad
Compatibilidad química
La compatibilidad química es la propiedad de un biomaterial. Una vez colocado en su contexto biológico de no sufrir procesos químicos capaces de inferir con la función o favorecer la producción de productos químicos tóxicos para el organismo.
El agua y las enzimas contenidos en la saliva, ácidos y alcohol ingeridos con la dieta atacan lo materiales provocando la degradación superficial. Este tipo de degradación se define como desgaste químico o biodegradación. El desgaste químico se suma a las otras formas de desgaste y todas llevan a la pérdida de sustancia; a la alteración de las características mecánicas y de superficie del material. El desgaste mecánico, que remueve los detritus de la corrosión, acelera los procesos de degradación química.
Los metales pueden ir al encuentro de fenómenos de corrosión. Se distinguen varios tipos de corrosión tales cómo: Galvánica, selectiva, intersticial, por picadura, por fatiga, por estrés y microbiológica.
Compatibilidad biológica
La compatibilidad biológica es la actitud del material para no determinar reacciones adversas y tóxicas en el organismo.
Estas reacciones están a cargo de los tejidos próximos (toxicidad local) o remotos (toxicidad sistémica) con respecto a la zona en la que se encuentra el material. Consisten en fenómenos inflamatorios, mutaciones génicas, muestre celular, reacciones inmunes sensibilización, fenómenos alérgicos)
Pueden influir la liberación de sustancias potencialmente tóxicas; la composición, el pretratamiento y la forma en la que son manejados los materiales biometrales.
Compatibilidad funcional o mecánica
La idoneidad del material de desempeñar la función para la cual fue propuesto; es la compatibilidad funcional o mecánica. El material debe resistir a las fuerzas mecánicas aplicadas sobre estos y además hacer que el tejido circundante no sea sometido a cargas dañinas que determinen modificaciones patológicas.